Tener calefacción en casa, sobre todo en invierno, puede ser reconfortante para disfrutar del frío e incluso evitar ciertas enfermedades respiratorias, pues muchas veces nuestros hogares son más fríos que la temperatura real del exterior.
Pero eso no es todo. El aire acondicionado también es un gran aliado en las épocas de mucho calor, pues puede refrescar tu casa para lograr que ninguna de tus actividades diarias se vea afectada por el cambio de clima al que te enfrentas.
¿Qué es y para qué sirve un termostato?
Un termostato es una herramienta que sirve para regular la temperatura. Este dispositivo asegura el buen funcionamiento de la instalación que regula el calor y el frío en nuestro hogar: el aire acondicionado y la calefacción.
Un termostato va a servir para mantener los grados que has indicado y deseas en tu hogar. En pocas palabras, será la pieza fundamental para el ahorro de energía eléctrica y así finalmente reducirás tus facturas ¡en cualquier época del año!
Tipos de termostatos
Existe una gran variedad de termostatos disponibles en el mercado, con el fin de que encuentres aquel que se adapte mejor a ti.
La decisión es tuya, pero queremos que tomes la mejor. Por eso, aquí te explicamos en qué consiste cada tipo de termostato.
Termostato digital
Este es quizás el termostato más popular entre todos, Es moderno, eficiente y garantiza ampliamente la temperatura del lugar. Son más accesibles por su fácil manejo e incluso, se pueden programar (asegurate que esto sea una característica antes de adquirirlo).
Si sueles ser una persona olvidadiza, esto será de gran ayuda, ya que ajustará automáticamente las opciones de temperatura, encendido y apagado.
¿Facturas altas? Te recomendamos 7 consejos para ahorrar luz en tu hogar. Seguro te sorprende el resultado a fin de mes.
Termostato clásico
¿Has visto una peli o caricatura donde los personajes se mueren de frío o calor y mueven una ruedita de la pared?
Eso es un termostato clásico o mecánico, son dispositivos que permiten la regulación de la temperatura manualmente.
Normalmente, los encontramos incorporados en la pared, pero la gran desventaja es que no puede saber si estás o no en casa, si la hora es pertinente para que se active o qué temperatura está presente fuera de casa. En otras palabras: una excesiva cuenta de factura.
Termostato inteligente
La tecnología llegó para cambiarnos la vida y, en este caso, para hacérnosla más fácil. El ahorro de energía, sus fáciles funciones y la reducción de las facturas parece que es todo lo que necesitamos y, sobre todo, queremos.
Estos termostatos inteligentes en casa tienen la capacidad de optimizar los tiempos que está funcionando, y logra consumos constantes y menores. Lo que coloquialmente podemos conocer cómo “más por menos”.
Son programables y eficientes para el hogar. ¡Una opción muy moderna y accesible!
Termostatos inalambricos
Cada vez resulta más interesante ver cómo la tecnología va evolucionando. Estos termostatos no necesitan cables o instalaciones costosas en la pared: resulta que el dispositivo puede ser manejado desde cualquier lugar de la casa.
La desventaja es el precio en el que se encuentra en el mercado, pero confiamos en que pronto serán mucho más accesibles y con una mejora en su conexión a redes WiFi para un hogar inteligente.
Ahorra mientras usas el termostato
Si ya tienes un termostato o estás considerando tener uno en casa, entonces esta serie de consejos son para ti:
Durante el invierno
Lo justo y necesario es que en el hogar sintamos esa agradable sensación cálida en un frío día, pero sin facturas que excedan los números que solemos conocer.
❄ La temperatura ideal para descansar en el invierno va de los 16 a los 18 grados.
❄ Mantén la temperatura equilibrada, ni muy alta, ni muy baja. Eso da directamente al consumo eléctrico.
❄ Durante el día, permite que la casa se caliente por la luz del sol.
❄ Pijama abrigadora, cobija extra y termostato bajo. Será de gran ayuda si no tienes un termostato programable.
Otra opción viable para reducir la factura es optar por energías renovables. ¡Te contamos sus ventajas!
Durante el verano
☄ El termostato debe tener la temperatura más alta posible. Cada grado aumentado supone un ahorro de hasta el 7% de energía.
☄ Busca opciones de mantener tu casa un poco oscura para refrescarla de forma natural.
☄ Ventila tu casa para que haya flujo de aire. De igual forma, alterna el aire acondicionado con ventiladores.
Para primavera y otoño
Durante estas estaciones, es más fácil adaptarnos al cambio de clima. Sin embargo, puedes tomar acciones según la temperatura.
Y tú, ¿eres “Team Frío o Team Calor''?
Preguntas frecuentes
Para verificar si el termostato tiene un error, lo más sencillo es desconectar el dispositivo y con la caldera encendida, juntar los 2 cables que llegaban al termostato para que hagan contacto. Si se enciende la calefacción es que funciona bien la caldera y el fallo está en el termostato.
El termostato puede romperse a causa de cuerpos extraños en el sistema que se introdujeron. Prevé estas situaciones con mantenimientos continuos.
Si tu termostato no enciende, hay que comprobar su conexión eléctrica. Este puede no ser un problema real. Revisa el estado de los cables, y si debería tener algún tipo de mantenimiento. En caso de que use pilas, verifica si aún tienen energía suficiente para el dispositivo.