Acompáñanos en este post a conocer los tipos de conexión a Internet más importantes y que más se repiten en los hogares de todo el mundo a día de hoy. Además, te arrojamos algo de luz en cuanto a las ventajas y desventajas que ofrece cada tipo de conexión, para que al terminar de leerte este artículo tengas claro la que más te conviene. ¡Vamos al meollo de la cuestión!
Conexión a Internet inalámbrica
La respuesta más extendida a la pregunta “¿Qué dos tipos de conexiones existen?”, es que las conexiones a Internet pueden ser inalámbricas o por cable. Vamos a entrar en materia respecto a las primera, para que descubras los subtipos que se distinguen:
Datos móviles
Los datos móviles son un tipo de conexión a Internet con los que estamos ya más que familiarizados, y es que han llegado a formar parte de nuestra vida gracias al apogeo de los smartphones y tablets. En función del rendimiento que ofrecen, los datos móviles han ido evolucionando con el paso de los años. Pero, ¿cómo es su transmisión? Los datos son transmitidos a través de ondas de radio.
La primera conexión conocida de datos móviles fue la GSM, que llegaba a velocidades de hasta 10 kilobytes por segundo (Kbps), y la más actual el 5G, cuyo propósito es alcanzar los 20 gigabytes por segundo (Gbps).
Conexión vía satélite
La conexión vía satélite es un tipo de conexión a Internet un tanto especial, y es que se postula muchas veces como el último recurso para que Internet llegue a lugares con escasa o nula cobertura, como zonas rurales, barcos o aviones, entre otras localizaciones.
Considerada por muchos una conexión “de nicho”, para poder conectarse a Internet por satélite se necesita un complejo equipo: una antena, un módem específico, un conversor de reducción de ruido y un software concreto.
Estándar WiFi
Se trata de la conexión a Internet inalámbrica más extendida alrededor del mundo a día de hoy. La conexión WiFi, que viene del término inglés ‘Wireless Fidelity’, se transmite a través de ondas de radio como ocurre con la televisión o la telefonía móvil.
Para ponerte en situación, cuando vas a descargar algo o solicitas información a través de una red WiFi, tu Router recibe estos datos de Internet a través de tu conexión y después los transforma en ondas de radio. De esta forma, el Router emite dichas ondas y el dispositivo inalámbrico que ha solicitado la descarga de ese archivo o información, las captura y decodifica.
La conexión WiFi funciona en las frecuencias de 2,4 GHz y 5 GHz, y destaca por tu versatilidad y la facilidad de mantenerse. En la actualidad predominan tres estándares: WiFi 4 y WiFi 5, que están establecidos, y Wi-Fi 6, que está comenzando a implantarse.
WiMAX
Al igual que la conexión vía satélite, la conexión WiMAX está diseñada para llegar a zonas aisladas con difícil acceso y conectividad pobre. Utiliza ondas de radio en las frecuencias de 2,5 a 5,8 GHz y puede presumir de una cobertura hasta de 70 km.
En contra de lo que se pueda creer, en condiciones adecuadas la conexión WiMAX ofrece un óptimo nivel de rendimiento, y es que llega a velocidades de hasta 1 Gbps.
Sistema LMDS (Local Multipoint Distribution System)
¿Habías oído hablar del sistema LMDS? Pues bien, es otro tipo de conexión a Internet que se transmite por ondas de radio, pero de alta frecuencia (28 GHz-40 GHz), teniendo un alcance de hasta 35 kilómetros. Su funcionamiento se basa en una red de antenas fijas situadas en ciertas zonas para ofrecer cobertura a sectores específicos.
Conexión a Internet por cableado
A día de hoy, son cuatro los subtipos de conexión a Internet por cableado de los que podemos hablarte, aunque dos de ellos ya se encuentran obsoletos. A continuación, vamos a introducirte de lleno en ellos:
Fibra óptica
Estás ante uno de los tipos de conexión a Internet mejor valorados hoy en día, gracias a su excelente rendimiento. La fibra óptica ofrece una conexión a Internet de alta velocidad (1 Gbps simétricos) y de gran calidad, sin apenas cortes ni interrupciones.
Los datos son transmitidos a través de impulsos electromagnéticos que van de un lugar a otro mediante un hilo de vidrio transparente o de material plástico. Por tanto, la fibra sería el vehículo que emplea una señal luminosa para transportar datos a enormes distancias.
Conexión ADSL
Como ocurre con la fibra óptica, la conexión ADSL (‘Asymmetric Digital Subscriber Line’) es, sin lugar a dudas, una de las más famosas y extendidas en nuestros días.
El ADSL funciona sobre cables de pares de cobre, que son los mismos que llevan la voz en las redes telefónicas, lo que abarata su implementación. Esta forma de conexión logra alcanzar velocidades altas, aunque no llega a las de la fibra óptica.
Si quieres conocer de forma más extensa las diferencias entre fibra óptica y ADSL visita nuestro post dedicado a ello.
Red telefónica conmutada
A modo de homenaje hemos querido incluir en el listado este tipo de conexión, ya que fue pionera en la fase de lanzamiento de Internet. La Red Telefónica Conmutada era un estándar que empleaba la red de telefonía para transmitir de forma analógica.
La velocidad no superaba los 56 Kbps y, como dato distintivo, era incapaz de funcionar con voz y datos simultáneamente. Por lo que, si llamaban por teléfono y una persona descolgaba la conexión a Internet se venía abajo.
Red digital RDSI
Si bien es cierto que la red digital RDSI es un tipo de conexión a Internet que ha quedado bastante obsoleta, todavía se utiliza en algunos ámbitos profesionales. En lugar de transmitir en analógico como la red telefónica conmutada, lo hace en digital.