¿Sabías que en la actualidad hay cerca de ocho millones de consumidores de gas natural en nuestro país? Así lo constata el último informe sobre el mercado del gas natural en España, publicado por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). Si todos tomáramos las medidas que te mostramos en este post, no solo lograríamos limitar nuestro consumo, sino que también el impacto medioambiental de este combustible fósil se vería reducido notablemente.
¿Cómo ahorro en calefacción de gas natural?
Si te estás planteando ahorrar en calefacción de gas natural, estás en el lugar idóneo, ya que te damos a continuación una serie de tips para conseguirlo, y además de fácil aplicación, vamos, que no te dará pereza llevarlos a cabo. ¡Toma nota!
Reduce la temperatura
Si tienes claro que quieres ahorrar gas natural en casa no deberás superar nunca los 23 grados de temperatura, y tampoco te recomendamos que dejes la calefacción encendida durante todo el día por mucho frío que haga.
Este consejo es clave para ahorrar en calefacción de gas natural, ya que, por si no lo sabías, te desvelamos que este es el principal motivo de que tus gastos aumenten tanto durante estos meses.
No calientes las habitaciones que no vas a utilizar
Esta es una de las vías para ahorrar en calefacción de gas que menos se tiene en cuenta, pero si lo piensas bien es gastar innecesariamente. Así que ya sabes, si tienes una habitación abandonada en la que solo acumulas trastos, desde Kolondoo te aconsejamos que lo mejor que puedes hacer es no encender el radiador -o los radiadores- en dicha estancia. ¡Funciona!
Extrae el aire de los radiadores
Para que los radiadores funcionen correctamente y optimizar el sistema de calefacción, tendrás que purgarlos unos días antes de que apriete el frío. Situar los radiadores cerca de las ventanas o no poner prendas de ropa encima también dará lugar a una mayor optimización.
Usa termostatos
Seguro que sabes lo que es un termostato, pero igual no te has parado a pensar lo importante que puede llegar a ser para ahorrar en calefacción. Un termostato digital permite programar las horas a las que se desea tener encendida la calefacción, y también la temperatura que deseas tener.
Es más, los modelos más avanzados permiten al usuario controlar la temperatura de la calefacción cuando está fuera de casa, así como detectar cuando este se acerca al hogar a través de la geolocalización del GPS del móvil.
Instala suelo radiante
Otra práctica que triunfa en términos de ahorro de gas natural es el suelo radiante, un sistema de calefacción que se instala bajo el suelo y que funciona con agua a baja temperatura. Para que te hagas una idea, el suelo radiante solo necesita 35-40 °C, a diferencia de los radiadores, que requieren una temperatura de entrada de agua de más de 70 °C.
El suelo radiante es ideal si se instala junto al sistema de climatización de aerotermia o geotermia, y es que sirve para generar calor en invierno y también frío en verano.
Realiza las inspecciones de la caldera y del gas natural
Para que la eficiencia de la instalación de calefacción sea óptima, es importante que lleves a cabo tanto la inspección obligatoria del gas natural como la revisión de la caldera. Si además, contratas un servicio de mantenimiento con revisiones periódicas de la calera, te aseguras de que siempre va a obtener el máximo rendimiento.
Aprovecha la luz del sol
Estamos en España, y la luz del sol aporta calor hasta en los meses más fríos del invierno. Sería un desperdicio no dejar que entre la luz del sol en tu vivienda para así calentarla. Para que esta luz penetre adecuadamente en tus estancias, procura que las cortinas y persianas no impidan su acceso durante las horas de sol.
Aísla tu casa
La entrada de aire a través de puertas y ventanas es un clásico, y en casi todos los hogares ocurre. Para que evitar que el aire se cuele, y tampoco existan fugas de calor, te invitamos a que las renueves o hagas uso de gomas o de materiales habilitados para ello.
Ventila tu casa durante 5 o 10 minutos
En toda vivienda que se preste es conveniente abrir las ventanas para descondensar el ambiente, renovar el aire y dejar salir virus y bacterias. Pero, ¡ojo! con cinco o diez minutos será más que suficiente, de lo contrario el calor se escapará. Además, lo idóneo es hacerlo con la calefacción apagada, ya que si no estarás desaprovechando energía.
Otras formas de ahorrar gas natural
No solo se ahorra gas natural a través de la calefacción. Por suerte, hay otros factores que deberías tener en cuenta si quieres pagar lo menos posible por este producto energético. Te damos a continuación más recomendaciones que estaría bien que llevaras a la práctica.
Elige una tarifa de gas barata
La tendencia alcista del precio del gas natural durante los últimos meses ha dado lugar, como consecuencia, a una fuerte competencia entre las compañías energéticas, que luchan por convertirse en la favorita de los consumidores.
Te recomendamos que dediques unos minutos, -muy bien aprovechados-, a comparar las actuales tarifas de gas del mercado para que sepas cuál es la tarifa que puede hacer que te lleves una alegría al ver tu recibo de gas. Piénsalo, ¡a lo mejor estás pagando demasiado y ni te has parado a comprobarlo!
Plenitude Tarifa Fácil Luz y Gas
€/mes
Octopus Luz y Gas
€/mes
*Todos los precios incluyen el IVA.
Los precios están estimados en base a un consumo anual de 3.600kWh (300kWh al mes).
***Los precios no incluyen costes derivados de la compensación del tope del gas.
Así se ahorra gas natural en casa con los calentadores de agua
Los trucos que te hemos contado más arriba para ahorrar en calefacción son muy prácticos, pero no pases por alto el ahorro de gas natural que puedes conseguir si pones atención al uso del agua caliente. Te dejamos a continuación estos sencillos consejos para saber cómo ahorrar gas natural en casa:
- Comprueba que la temperatura del calentador sea la adecuada. Según los expertos, la temperatura óptima como máximo debería estar a 45 grados, ¡así te aseguras de que el consumo de tu vivienda no se disparará!
- Preocúpate de cerrar grifos, ya que en algunas ocasiones dejamos los grifos ligeramente abiertos y eso es un derroche que termina calando en nuestra factura.
- Dúchate en lugar de darte un baño. Si tienes bañera en tu casa, no tienes por qué dejar de darte algún capricho ocasionalmente, pero, por razones obvias, te recomendamos que en tu rutina diaria elijas la ducha (si es rápida mejor) antes que darte un baño.
- En la lavadora, siempre que puedas, usa programas de agua fría. Nos referimos sobre todo a los casos en los que las prendas que vayas a lavar no estén excesivamente sucias.
- No des el agua caliente si no lo necesitas. Sin darte cuenta, puedes encender el grifo para darte una ducha fría o para lavarte las manos y estar este en posición del agua caliente. Así, estás activando el calentador, y, por tanto, pagarás por un consumo que no vas a utilizar.