Empecemos dejando claro qué es el gas licuado del petróleo (GLP): un combustible que mezcla gases comprimidos y transformados en estado líquido. Las ventajas del gas licuado son su versatilidad, su precio y sus bajos efectos contaminantes. Normalmente, su uso se extiende a la calefacción, agua caliente sanitaria y para cocinar.
Los GLP se clasifican en dos tipos: propano o butano. En este post te acercaremos a las diferencias entre ambos, con los pros y contras de cada uno, pero también te mostraremos sus similitudes más características. Terminarás este post sabiendo qué tipo de gas es el que más te conviene.
¿Cuál aguanta mejor las temperaturas, el butano o el propano?
Una de las diferencias más acentuadas entre propano y butano es su resistencia a las bajas temperaturas. Esta depende del punto de ebullición; cuanto menor sea su número de átomos, menor será la temperatura del punto de ebullición.
El elevado punto de ebullición del butano hace que no esté recomendado para zonas muy frías, ya que puedes quedarte sin suministro en caso de que la bombona deje de gasificar debido al frío. El propano, por el contrario, sí es apto para cualquier tipo de clima, ya que aguanta hasta los -44 grados de temperatura.
Diferencias también en los tipos de suministro
Otra gran diferencia entre butano y propano es que el butano únicamente se comercializa bajo el formato de bombonas, en cambio, el propano tiene más soluciones para su suministro además de las míticas bombonas.
El propano se puede suministrar a granel, con un depósito individual en tu vivienda, o bien a través de canalización, instalando un depósito que reparte propano a varias viviendas, que tendrán que contar con un contador para medir su consumo.
Agua caliente con gas propano o butano
¿Sabías que años atrás era necesario adquirir un calentador concreto para butano y otro para propano? Si querías cambiar de combustible, tenías que contar con un técnico que te montase un kit de transformación.
Por suerte, ahora ya existen calentadores que sirven para ambos gases. Por defecto, el calentador está configurado para la utilización de uno de los combustibles. Si has aumentado el consumo y decides cambiar de butano a un depósito de propano a granel, solo tienes que programarlo en la centralita del depósito con las instrucciones del manual.
Eso sí, si la red de gas natural llega a la zona en la que vives, te recomendamos que utilices suministro de gas natural, tanto para el calentador como para la caldera. Las razones de más peso son la comodidad, al no tener que pedir bombonas ni rellenar el depósito; y el ahorro considerable que supone al año.
Repsol Luz y Gas
€/mes
Naturgy Luz y Gas
€/mes
Octopus Luz y Gas
€/mes
*Todos los precios incluyen el IVA.
Los precios están estimados en base a un consumo anual de 3.600kWh (300kWh al mes).
***Los precios no incluyen costes derivados de la compensación del tope del gas.
Similitudes entre el propano y el butano: ¿qué tienen en común?
Ya hemos detectado las diferencias entre el butano y el propano, pero, ¿cuáles son las similitudes que guardan entre ellos? Te las contamos.
Como ya sabrás, ninguno de estos tipos de gases licuados tiene color ni olor. También hay que destacar que ambos son gases no tóxicos y limpios y es que, siempre que se quemen adecuadamente, no producen hollín ni dan lugar a mal sabor en los alimentos.
Por último, tanto el propano como el butano son fácilmente transportables al venderse en forma de líquido, una ventaja para hogares o negocios que no forman parte del conglomerado de red de gas natural.
Conclusión: ¿elijo propano o butano?
Aunque la respuesta a esta pregunta dependa del uso que necesites darlo, te dejamos alguna pincelada para guiarte. Por un lado, el butano es una muy buena opción pensada para consumos puntuales domésticos o para viajes en caravana, camping, etc.
Por otro lado, el propano es mucho más polivalente: si tienes un un restaurante (o una vivienda de gran tamaño), por ejemplo, y necesitas consumos de cocina y calefacción a gran escala, el propano es una opción ideal para ti, ya que cuenta con envases de mayor tamaño, así como con la posibilidad de instalar un depósito. Por tanto, te aportará comodidad, estabilidad, y un sustancial ahorro al año en tu factura.
Además, nuestro consejo es que utilices propano siempre que el inmueble esté ubicado en zona fría, ya que gasifica incluso a temperaturas de -40 grados. En cambio, el butano no funciona adecuadamente a temperaturas bajo cero.